La Iglesia del silencio: Homilía LSE III Domingo Tiempo Ordinario

Presentación

Las palabras de Jesús de Nazaret tienen un sitio en el corazón de todo cristiano y de forma especial en aquellas personas sordas. Los pobres han sido siempre los preferidos del Señor y de la Iglesia. A los pobres va destinado el mensaje de salvación-liberación. La sordera es un serio obstáculo para la comunicación. Esta limitación-discapacidad no se ve, ni se oye y no llama la atención. En nuestra diócesis hay un colectivo importante con disminución auditiva. Conviene que la Iglesia esté cercana y la atienda en sus necesidades específicas.

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domingo, 27 de enero de 2013

Homilía LSE III Domingo Tiempo Ordinario

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